Trabajando, Trabajando y Trabajando

Esta última semana ha sido devastadora para la democracia colombiana, luego de la decisión de la Corte en donde impide defenderse en libertad al hombre que le devolvió la viabilidad y la esperanza a nuestro país. La medida cautelar deja expuesta la paradoja de ver a los criminales, narcotraficantes y terroristas, que pusieron en velo la vida y la seguridad de nuestros compatriotas por más de 50 años deambulando por las calles y el Congreso, en total impunidad, mientras que el hombre que más ha hecho por combatirlos es prejuzgado en un fallo que no hace más que mancillar los principios del derecho penal y la pone de primero la privación de la libertad cuando esa debe ser la última medida.

República Independiente del Cauca

La constitución de 1991 promulgó en Colombia el Estado social de derecho, así mismo reconoció nuestra nación como pluriétnica y multicultural, otorgando un número de derechos a las minorías en Colombia, las comunidades indígenas, afro y ROM. Un hecho a todas luces positivo, incluyente y digno de una democracia.

Salvando Empresas

A pesar que durante siglos la empresa nos ha demostrado su impacto positivo en la política social, es difícil encontrar suficientes personas que reconozcan su labor en beneficio de la sociedad. Churchill decía, cómo lo he citado en blogs anteriores, “son muy pocos los que miran a la empresa como el caballo que tira del carro”. Lo cierto es que la empresa al generar empleo ha sido el mayor aliado del Estado para combatir la pobreza, el hambre y estimular el desarrollo social. Cuando uno tiene trabajo puede pagar el arriendo, el colegio de los hijos, mercar y tener acceso a la salud. Sin camello, apague y vámonos.

Violencia Judicial

Cómo un baldado de agua fría recibimos todos el polémico fallo de la JEP que amnistió a la Mata Hari de las FARC y que además declaró como un acto proporcional el atentado perpetrado por esta guerrilla a la Escuela Superior de Guerra en 2006. No es algo que no nos imagináramos que podría pasar en un tribunal hecho a la medida de las FARC y el cual de manera respetuosa, hemos criticado por su politización y marcada decisión de no cumplir con su mandato de verdad, justicia, reparación y no repetición. Este fallo además conlleva una tergiversación fáctica, un profundo desacierto jurídico en la interpretación normativa y un nuevo tipo de “violencia judicial” que no hace más que revictimizar a quienes sufrieron la crudeza del narcoterrorismo.

No Nos Van A Intimidar

En un acto de desesperación política y como estrategia para mostrar que hoy son una guerrilla fortalecida, algo que debe ser cuestionado, el ELN anunció un paro armado en Colombia. A esta convocatoria se le unieron otros grupos armados como el EPL y las disidencias de las FARC, que, aunque en el papel son grupos enemigos, vieron en el paro armado una oportunidad de chantajear al gobierno nacional.

Por El Bien De Mi Valle

En el pasado quedaron aquellas épocas donde como vallecaucanos no podíamos ponernos de acuerdo para trabajar unidos para recuperar la pujanza y grandeza de nuestro departamento. Nuestros líderes políticos anteponían sus intereses personales al desarrollo de nuestra región, olvidando que la unión hace la fuerza.

Hacia Una Economía Fraterna

Rechazo unánime recibieron las polémicas propuestas presentadas por la ANIF. El gobierno, los empresarios, los líderes políticos y los trabajadores, le dieron la espalda a la posibilidad de eliminar el aporte del empleador a las cajas de compensación y la eliminación de los intereses de las cesantías.

Todos Bajo Una Misma Bandera

Sembrar caos, desorden, anarquía y deslegitimar nuestra democracia y sus principales instituciones, son sin duda los objetivos políticos de algunos sectores que convocan de manera irresponsable al paro del 21 de noviembre. Según varios promotores de la movilización, ellos marcharan contra lo que denominan el ‘paquetazo neoliberal de Duque’, que no es más que un manojo de especulaciones y desinformación con el que buscan manipular a la ciudadanía y agitar las masas en Colombia, aprovechando una tendencia social que vivimos en América Latina.

El Caballo Que Tira Del Carro II

Como lo escribí en el blog de hace dos semanas, “El Caballo Que Tira del Carro”, (https://gabrielvelasco.co/2018/10/el-caballo-que-tira-del-carro/), la izquierda radical y populista ya adoptó su propio narrativa. Y la tiene muy clara. Una narrativa antiempresa, en la cual se ha dibujado al empresario como una especie de enemigo que recibe todos los beneficios del Estado, quitándole posibilidades a las clases más vulnerables. Se ha generado un universo de mitos y mentiras alrededor de la empresa y del empresario, que ha llevado la discusión a un plano de lucha de clases, donde se los retrata como alguien ambicioso, malo y sin corazón, que solo le interesa maximizar sus utilidades e intereses.

El Caballo Que Tira Del Carro

En los últimos meses he observado cada vez con mayor preocupación el nacimiento y expansión de un discurso populista con importantes rasgos antiempresa. En este se ha caracterizado al empresario como una especie de enemigo que recibe todos los beneficios del Estado, quitándole posibilidades a las clases más vulnerables. Se ha generado un universo de mitos y mentiras alrededor de la empresa y el empresario, que ha llevado la discusión a un plano de lucha de clases, donde se retrata al empresario como a alguien malo y sin corazón, que solo le interesa y busca maximizar sus utilidades.